La zapata corrida es un tipo de cimentación superficial, caracterizada por ser de poca profundidad dentro de terrenos con media o alta resistencia a la compresión. Sobre todo en espacios homogéneos, se ubica en la base de la estructura. Además se le suele encontrar como un prisma hecho de concreto debajo de los pilares o columnas que conforman el armazón de la edificación. ¡Sigue leyendo este blog y conoce a fondo cuál es su función dentro de la construcción!
¿Cuál es la función de una zapata?
Las zapatas corridas cumplen la función de anclar y transmitir las tensiones que genera una estructura al terreno sobre el que se encuentra. Además, son indispensables para soportar las cargas procedentes de muros, paredes y otros elementos alargados, esto convierte a dicha cimentación en un apoyo continuo bajo los muros. Al mismo tiempo se forma una retícula completamente rígida en la base del inmueble que le da la solidez que necesita.
Antes de optar por implementar una zapata corrida dentro de cualquier construcción, hay algunas recomendaciones que necesariamente se deben de tomar en cuenta. Dicha cimentación podrá entregar todo el potencial necesario para brindarle soporte y resistencia a la obra, además son pautas que servirán para evitar futuros problemas estructurales. A continuación, te mostramos los aspectos que debes considerar:
- Capacidad de carga: La suma de las cargas vivas, muertas y accidentales que actúan sobre la estructura y son transmitidas por la columna, junto al peso de la zapata corrida, no debe exceder la capacidad de carga del terreno.
- Asentamiento controlado: Cuando el suelo sobre el que se desplanta la edificación es muy compresible, se determinará el área de las zapatas para tener asentamientos uniformes en todas las columnas.
- Esfuerzos cortantes del concreto: Resistir este tipo de esfuerzos es el trabajo más crítico para el concreto, por el efecto de penetración.
- Esfuerzos de flexión: Se debe considerar el momento aplicado sobre las alas o voladizos de las zapatas en las caras de la columna.
Ventajas de las zapatas corridas
Las zapatas corridas tienen diferentes ventajas estructurales. Son ampliamente versátiles, incluso en comparación con otras opciones de cimentación. Es importante tener en cuenta que la elección de la misma depende de diversos factores, como las características del suelo, la carga de la estructura o el entorno sísmico. Por esta razón aquí te presentamos algunas de los beneficios que poseen estos elementos constructivos:
Distribución de carga:
Una de las principales ventajas de las zapatas corridas es que distribuyen la carga de manera uniforme en una superficie más grande del suelo. Esto ayuda a reducir la presión puntual, evitando hundimientos o asentamientos diferenciales en la estructura.
Economía:
Estos soportes pueden ser más económicos en comparación con otros tipos de cimentación como, zapatas aisladas. Permiten aprovechar mejor el terreno y no requieren tanta excavación.
Estabilidad:
Las zapatas corridas proporcionan una mayor estabilidad a las estructuras, especialmente en terrenos menos consistentes o con cargas significativas. Al distribuirlas a lo largo de un área más grande, se minimizan los riesgos de colapsos.
Resistencia lateral:
También pueden ofrecer cierta resistencia a las fuerzas laterales, como las provocadas por el viento o los movimientos sísmicos. Esto puede mejorar la seguridad de la estructura en situaciones adversas.
Facilidad de construcción:
La construcción de estos elementos suele ser relativamente sencilla y eficiente, especialmente en comparación con otras cimentaciones más complejas. Esto puede reducir los costos de mano de obra y el tiempo de construcción.
Versatilidad:
Una zapata corrida, a diferencia de la zapata aislada, es más adecuada para elementos ligeros y puntuales, puede manejar cargas concentradas más grandes, como las generadas por columnas o muros.
Uniformidad en los asentamientos:
Al distribuir la carga de manera uniforme en el piso, ayudan a minimizar los asentamientos diferenciales. Puede ser crítico para la estabilidad y la integridad de la estructura a lo largo del tiempo.
¿Qué profundidad debe de tener una zapata corrida?
La zapata corrida pese a que es una cimentación poco profunda, debe contar con una medida para hacerlo. Por ello es importante conocer a qué profundidad se debe fundar este soporte estructural. Por lo general, la hondura ideal es de 30 a 55 centímetros, dependiendo de un nivel o dos. De la misma manera, es importante que haya una separación máxima de 4 metros entre los contratrabes para formar los tableros de losa. Además, el espesor de esta debe de ser de 10 centímetros.
Existen otros factores que también deben considerarse, como por ejemplo el tipo de suelo, carga de la estructura, condiciones climáticas y las regulaciones durante el proceso de construcción. Asimismo, es fundamental agregar que no hay una profundidad única que se aplique a todas las situaciones, ya que cada proyecto puede tener requerimientos específicos, si no conoces las medidas a las que deberás colocar las zapatas corridas, te recomendamos consultar con la asesoría de un experto.
¿Cuál es la diferencia entre zapata y cimiento?
Tanto la zapata corrida y el cimiento son dos términos claves que se utilizan en el ámbito de la construcción y la ingeniería civil para describir elementos de construcción que soportan y transfieren las cargas de una estructura al suelo. Aunque a veces se usan indistintamente, existen claras y marcadas diferencias sutiles entre estos dos elementos; para que entiendas mejor sus contrastes entre sí, a continuación, te lo explicamos brevemente.
La zapata, sin importar si es corrida, aislada, combinada, rígida, maciza o flexible, es un tipo de cimentación superficial, es decir, se encuentra en la parte superior del suelo o ligeramente bajo ella y consiste en una base de concreto armado que se extiende en una o dos direcciones para soportar las cargas de columnas y muros dentro de cualquier obra arquitectónica.
Por otro lado, el cimiento se emplea para describir el conjunto de elementos que sirven para transmitir las cargas de una estructura al suelo. Estos pueden incluir varios elementos y las zapatas son solo uno de ellos. Además, cada uno de los diseños se puede clasificar en dos categorías distintas, las cuales son conocidas como superficiales o profundas, y cada una depende de la profundidad a la que se encuentren en el suelo.
¿Cuándo usar zapata corrida?
La zapata corrida debe usarse en casos donde el objetivo de la construcción es soportar cargas generalizadas, por lo que también es necesario ocuparla cuando se busca tener una edificación más firme, principalmente en aquellas que tendrán varios niveles, asimismo, es esencial emplearla cuando se han realizado estudios previos en el suelo, que revelen las características del mismo, como por ejemplo la carga de la estructura, las condiciones sísmicas y otros factores determinantes para saber si se debe aplicar.
Diferencia entre zapata aislada y zapata corrida
Entre las zapatas corridas y las zapatas aisladas existen algunas divergencias significativas que vale la pena mencionar, por ello es fundamental conocer los aspectos que las diferencian entre sí antes de tomar la decisión de implementarlas en cualquier construcción. En este sentido, te mostraremos cada uno de los contrastes que hay entre estas dos cimentaciones con respecto a su colocación, forma y la manera en que ambas distribuyen la carga.
Colocación:
Mientras la zapata corrida se coloca cuando hay columnas o muros alineados en una fila, permitiendo distribuir la carga de varias columnas o muros a lo largo de una sola base, la zapata asilada se aplica cuando hay columnas o pilares separados en la estructura, es decir, no están alineados en una fila.
Forma:
En el caso de la zapata continua su forma generalmente es rectangular y su longitud depende del número de columnas o muros que soportará. Caso contrario con la cimentación aislada, que presenta formas rectangulares o cuadradas, y su tamaño depende de la carga de la columna y las características del suelo.
Distribución de carga:
Las zapatas corridas distribuyen el peso de la construcción en un solo sentido, mientras que las aisladas presentan un refuerzo en dos direcciones perpendiculares entre sí.
Para finalizar, la zapata corrida desempeña un papel fundamental en la construcción al proporcionar una solución eficiente y efectiva para la cimentación de estructuras. Su importancia radica en la capacidad que tiene para distribuir de manera uniforme las cargas de múltiples columnas o muros al suelo, permite reducir asentamientos y brinda una base sólida para cualquier edificación.
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